El verano es una época de viajes, escapadas y reencuentros en destinos nacionales e internacionales. Sin embargo, en medio de unas vacaciones que deberían ser inolvidables, puede surgir una tragedia inesperada: el fallecimiento de un ser querido fuera de nuestras fronteras.
Aunque nadie quiere pensar en ello, es importante conocer los pasos a seguir para la repatriación y traslado internacional de los restos en caso de defunción en el extranjero. En este artículo te explicamos, de forma clara y directa, qué hacer si te encuentras en esta difícil situación.

Mantén la calma y notifica el fallecimiento
El primer paso, aunque doloroso, es contactar con las autoridades locales del país donde ha ocurrido el fallecimiento:
– Llama a la policía o servicios de emergencia del lugar.
– Informa a la embajada o consulado español más cercano. Ellos serán clave en la gestión del proceso de repatriación.
Es recomendable contar con el pasaporte o documentación del fallecido y de los familiares directos para facilitar las gestiones.
Contacta con la compañía aseguradora (si la hay)
Si la persona fallecida contaba con un seguro de viaje o un seguro de decesos con cobertura internacional, será la aseguradora quien coordine la repatriación. Es fundamental:
– Llamar al número de asistencia 24h del seguro (normalmente figura en la póliza o tarjeta de viaje).
– Facilitar el nombre completo del asegurado, número de póliza y lugar del fallecimiento.
El seguro puede cubrir la mayoría o la totalidad de los gastos, así como el traslado hasta la localidad de origen.
Muchos viajeros del Levante Almeriense contratan seguros de viaje o seguros de decesos que incluyen cobertura por fallecimiento en el extranjero. Si es tu caso, la aseguradora se encargará de:
– Asumir los gastos de traslado.
– Coordinar con la funeraria.
– Gestionar los trámites legales.

Obtén el certificado de defunción local
Las autoridades locales deben emitir un certificado de defunción conforme a la normativa del país. Este documento será imprescindible para iniciar los trámites legales y de transporte del cuerpo o de las cenizas.
Posteriormente, el consulado español puede ayudar con la traducción y legalización del documento para que tenga validez en España.
En Servicios Funerarios Cura Valera gestionamos este trámite para que no tengas que preocuparte por las complejidades legales ni idiomáticas.
Escoge la opción de repatriación: cuerpo o cenizas
Según los deseos del fallecido o la familia, existen dos opciones principales:
– Traslado del cuerpo en féretro desde el país extranjero hasta su localidad de origen en Almería.
– Incineración en el país extranjero y traslado de las cenizas a Huércal-Overa, Vera, Garrucha o cualquier punto del Levante almeriense.
En Servicios Funerarios Cura Valera nos encargamos de ambas opciones, cumpliendo los protocolos sanitarios y legales.

Recepción en España y funeral en el Levante Almeriense
Una vez que el cuerpo o las cenizas llegan a España, se deben completar los últimos pasos:
– Registro del fallecimiento en el Registro Civil correspondiente.
– Organización del funeral o sepelio.
– En caso de incineración en el país de origen, inscripción de la defunción con el certificado correspondiente.
Un consejo final: viaja con tranquilidad, pero preparado
Nadie quiere pensar en la muerte durante sus vacaciones. Pero si viajas al extranjero, especialmente con personas mayores o con enfermedades, considera:
– Contratar un seguro de viaje con repatriación incluida.
– Llevar una copia de las pólizas y contactos de emergencia.
– Informar a la familia sobre el país de destino y la duración del viaje.
Perder a un ser querido es doloroso, más aún si ocurre lejos de casa. Sin embargo, existen profesionales, consulados y aseguradoras preparados para ayudarte a repatriar sus restos de forma digna y eficiente.
En Servicios Funerarios Cura Valera, contamos con un servicio de repatriación internacional las 24 horas del día. Si necesitas asesoramiento, contacta con nosotros y te acompañaremos en todo momento.
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