En nuestra sociedad actual el fallecimiento de un familiar viene precedido de elegir una ataúd para su posterior enterramiento. Pero el hecho de utilizar un ataúd para dar descanso al ser querido durante el funeral y posterior entierro viene desde la antigüedad y se utiliza en muchos de los ritos funerarios de diversas culturas.
Se tiene constancia de que los primeros ataúdes se construyeron para conservar encerrado el espíritu de los difuntos y liberarnos a los vivos de él pero con el paso del tiempo ese concepto fue cambiando y dando paso a la creencia de que debería ser un espacio donde el difunto descansara de manera confortable.
Los materiales de los que han sido fabricados los ataúdes a lo largo de la historia son muy variados desde el más conocido en nuestros días como es la madera, pasando por el metal, piedra (mármol, granito…), oro, fibra de vidrio, caña de bambú, cartón. Estos dos últimos han aparecido últimamente con lo de la concienciación por todo lo ecológico.
Como dato anecdótico en muchas culturas se está poniendo de moda el fabricar ataúdes con formas tan peculiares como aviones, motos, teléfonos móviles…según las aficiones del difunto en vida.
Deja una respuesta