Los ritos funerarios celebrados a lo largo de nuestra historia encierran miles de misterios y curiosidades que darían para escribir largo y tendido.
Hoy vamos a comentar sobre el papel que la comida juega en los ritos funerarios a lo largo del planeta y como costumbres arraigadas en algunas partes del mundo se trasladan a otras zonas ya que la globalización también se extiende en lo que rodea a los ritos funerarios. Quien más y quien menos ha escuchado o visto a través de cine los velatorios en EE.UU donde es costumbre ofrecer un surtido de pastas acompañadas de su respectivo café y sandwiches. En México es tradicional servir el pan de muerto en el Día de Muertos, un dulce que se prepara en todo el territorio durante la festividad del día de todos los Santos y que está teniendo una gran repercusión después de aparecer en el cine de la mano de la película de animación bajo el título de Coco y cuya tradición intenta ser una alternativa al globalizado Halloween.
En Europa hay también curiosidades gastronómicas asociadas a los rituales funerarios. En Estonia después del entierro se ofrece un pequeño ágape en el mismo cementerio a base de pasteles, pan y vodka y luego más tarde ya en casa se ofrece una cena a base de cerdo asado y rollos de col. En Escocia durante las ceremonias fúnebres además del tradicional alcohol se sirve una wake cake y en Rumania tienen un dulce tradicional llamado cozonac el cual suelen llevarlo a los funerales y entierros para ofrecérselo a los familiares y amigos que acompañan en estos duros momentos.
La cerveza y el vino también han jugado un papel importante en los ritos funerarios en las primeras civilizaciones de las cuales quedan vestigios a lo largo de los años en los diferentes descubrimientos.
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