Cuando estamos lidiando con la pena, es difícil actuar porque nada de lo que hacemos lo sentimos bien.
Incluso podemos desear que hubiera una señal alrededor de nuestro cuello que dijera «Estoy de duelo. Trátame con cuidado».
Pero la verdad es que todos los que nos rodean también pueden estar afligidos, y sin una señal alrededor de su cuello, a veces la pena no se muestra en la superficie.
Con el entendimiento de que nunca sabes quién está de duelo a tu alrededor, aquí hay algunos recordatorios sobre el duelo:
- La pena es difícil. A menudo está oculta, así que sé amable. A veces una sonrisa o palabras de aliento pueden ayudar mucho a alguien a pasar el día. Haz un esfuerzo por ser considerado con los demás… porque nunca se sabe.
- El duelo es solitario. Sé el amigo que se extiende. Es difícil saber qué es lo correcto, porque todos tememos decir algo equivocado. Sin embargo, cuando estás de duelo, tener esa salida en un amigo puede ser curativo. Lo más probable es que recuerdes exactamente quién fue el que te tendió la mano cuando estabas en una situación similar. ¿Quién te habló cuando más lo necesitabas? ¿Quién se sentó contigo y te escuchó? ¿Quién hizo algo sin que se lo pidieran?
- El dolor no está claro. Puedes sentirte triste a distancia. Si alguien que conocías como un conocido falleció, todavía puedes estar de duelo. Muchos creen que sólo los amigos cercanos o los miembros de la familia «deberían» estar de duelo, pero esta mentalidad a menudo resta importancia al individuo en todas las vidas que tocaron. Aunque los conocieras a distancia, todavía puedes sentir el dolor de perderlos en tu vida. Y recuerda, también puedes enfrentarte a la situación opuesta. Puedes entrar en contacto con individuos que fueron tocados por la muerte de tu ser querido. Aunque no los conocieran bien, su dolor sigue siendo válido. Reconozca que no tenían que conocer al individuo tan bien como usted para sentir dolor por su pérdida.
La pena no tiene tarjeta de visita. No se levanta y anuncia cuando va a visitar o indica a los demás cuando ha llegado. Usa esa sabiduría hoy cuando salgas de tu casa. La persona que está a tu lado podría tener el peso de la pena sobre ella, y tú no lo sabes. Sé amable y trátala con cuidado.
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