Perder a tu madre no es algo para lo que puedas prepararte. Ella fue una parte importante de tu vida, y ahora tienes que adaptarte a que ella no esté cerca. A veces se hace difícil ver esa luz al final del túnel, pero con el tiempo, lo verás.
Aprendemos que el dolor no es algo que se puede superar, pero también me nos damos cuenta de que el dolor puede enriquecer tu vida de maneras inesperadas. Queremos compartir cinco cosas que la muerte de una madre nos enseña con la esperanza de que ayude a alguien a pasar por la pérdida de su madre.
Sé amable contigo mismo
Cuando se pierde a una madre, a veces no nos cuidamos y nos castigamos por la forma en la que sufrimos. Nos volvemos olvidadizos, y nuestra mente se nubla. Tienes que recordar que cada persona llora de manera diferente. Estás afligido y no puedes sentirte culpable por hacerlo. Sé amable y cuídate; es una de las cosas más importantes que puedes hacer.
Tu eres la única fuente de tu prosperidad
Mientras estas de luto, aprendes que cada uno tiene sus propios mecanismos para sobrellevar el dolor. Pero algunos de estos mecanismos no siempre apoyan el autocuidado. Lo mejor que puedes hacer por ti mismo es enfrentarte a la pena directamente, sin importar lo difícil que sea. Para mejorar tienes que dar prioridad al cuidado de tí mismo. Haz lo que te llene, tomaté un café, toma un baño, sal a hacer deporte, lee…
Haz lo que te funcione
Hay personas que no habían bailado desde que eran niños, y encuentran el alivio del estrés y alegría en tomar unas cuantas clases de baile. No hay un método específico para superar el duelo, así que descubre lo que funciona para tí y úsalo para superar esos momentos difíciles.
Nadie puede llenar ese vacío en tu vida
El agujero en el corazón creado cuando tu mamá dejó esta tierra, es un agujero que nadie más puede llenar. Solemos preguntarnos «¿quién me entendería, de la misma manera que mi madre¿». «¿O a quién llamaré con problemas que sólo mamá puede resolver?» Tenemos influencias increíbles en nuestra vida que están ahí para cuando las necesitemos, pero nunca reemplazarán a una madre. Curar no significa que tengamos que sustituir, sino que debemos expandirnos, a pesar de los agujeros que tenemos.
Curarse con el tiempo
A menudo oirás que «el tiempo cura todas las heridas». Por el contrario, el duelo no tiene una línea de tiempo. Siempre habrá días buenos y malos, pero una vez que superemos esos días malos, encontraremos una mayor apreciación por las pequeñas alegrías de los días buenos. Al encontrar mecanismos de afrontamiento efectivos, comenzarás a vivir de nuevo en el presente. Tu estado de ánimo no tiene que estar determinado por el dolor que sufriste en el pasado.
Perder una madre es muy complicado, esperamos que estos consejos os sirvan para manejar vuestro dolor en estos difíciles momentos.
Viviana Fretes de Días... dice
SÓLO DIOS ATRAVEZ DE SU ESPÍRITU SANTO CONSOLADOR, PUEDE SANAR LOS CORAZONES ENLUTADOS.
POR QUÉ NI SIQUIERA LO MENCIONAN AL TODOPODEROSO ? ES EL ÚNICO QUE PUEDE SANAR LAS HERIDAS DEL CORAZÓN ????