La pérdida de un ser querido cambia tu vida y la de los que te rodean.
El dolor que puede venir con esa pérdida crea un gran estrés emocional. Mientras intentan adaptarse a una nueva normalidad, algunos pueden sentir la necesidad de tomar grandes decisiones en la vida que pueden ser influenciadas por las emociones que están experimentando en ese momento.
En el futuro encontrará el valor de tener una mente tranquila y clara para tomar esas decisiones y que vale la pena esperar. Aquí hay algunas elecciones de vida que deberías considerar poner en espera cuando estés de duelo.
- Mudanza
La mudanza suele estar en la mente de las personas poco después de que un ser querido muere. Si un padre, hermano u otro individuo vivía cerca de ti o incluso contigo, puede ser difícil mantener esa residencia porque todos los lugares a los que vas te recuerdan a ellos. Esto es aún más cierto si pierdes a tu cónyuge. Formaban parte de tu rutina diaria y el traslado te ofrecería un respiro de esos recuerdos. Sin embargo, la mudanza a menudo viene con detalles y logística que toman tiempo para resolver. Hacer esto mientras se está de duelo puede crear un estrés añadido durante un tiempo ya emocional. Es mejor esperar al menos 6 u 8 meses después del fallecimiento de un ser querido antes de considerar la posibilidad de trasladarse. Con el tiempo, puede resultar más fácil permanecer donde está, y si no, tendrá la energía mental y emocional para resolverlo todo adecuadamente. - Empleo
El regreso al trabajo después de la muerte de un ser querido ha demostrado ser una transición difícil para los que están de duelo. Como resultado, es más probable que estas personas tomen decisiones importantes en relación con el empleo. Piensan en dejar su trabajo actual o en buscar nuevas oportunidades de empleo que creen que se ajustarán mejor a sus necesidades durante el proceso de duelo. Sin embargo, la rutina y la normalidad a menudo ayudan a las personas en situaciones de duelo, y es mejor mantener este aspecto de su vida igual durante al menos 6 meses después de la muerte de un ser querido. - Recordatorios y memorias
Todos manejan el dolor de manera diferente. Algunos individuos atesoran recuerdos mientras que otros encuentran que son un constante recordatorio de la persona que perdieron. Aunque sus recuerdos pueden desencadenar la pena ahora, resista el impulso de descartarlos. Esa es una decisión permanente que nunca puede ser revertida. Si le resulta difícil tener ciertos artículos cerca, póngalos en una caja fuera de la vista o en un almacén para que pueda tomar la decisión una vez que esté un poco más alejado de su pena. Debes dejar pasar al menos 6 meses antes de desechar permanentemente cualquier artículo para asegurarte de que es la decisión correcta para ti. - Finanzas
Tener una pérdida de un ser querido puede ser complejo desde una perspectiva financiera. Las personas suelen tener la tentación de consolidar las cuentas o cambiar su propia situación financiera en función de la de sus seres queridos. Sin embargo, sin la orientación adecuada puede resultar poco prudente hacer esto. Si va a cambiar sus finanzas dentro de los primeros 6 meses del fallecimiento de su ser querido, consulte con un asesor financiero y asegúrese de que sea una decisión reversible por si acaso algo cambia.
Reflexiones finales
Cuando fallece un ser querido, puede sentir que se enfrenta a un montón de decisiones importantes en la vida, mientras que también maneja una inmensa cantidad de dolor. Dese un poco de tiempo para sanar y espere al menos 6 meses antes de manejar sus finanzas, desechar recuerdos o recuerdos, alterar su situación laboral o considerar una reubicación. La implementación de este período de espera le permitirá tomar estas decisiones con la mente clara y las emociones bajo control.
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