Como todos sabemos, los líderes son a veces ingratos. Pero la mayoría de las veces, saben reconocer los méritos y las habilidades de sus equipos. Te ofrecemos un ejemplo de la historia antigua.

Pericles es un famoso personaje de la antigüedad. Prácticamente inventó la democracia en Atenas en el siglo V a.C., luchó contra toda una serie de pueblos en el Mar Mediterráneo e hizo construir el Templo del Partenón, que aún se mantiene en pie en la moderna ciudad de Atenas.
En resumen, era bastante bueno en su negocio. Pero se encontró con una pequeña dificultad en su camino: los espartanos.
Hubo pérdidas. Muchos valientes atenienses fueron derrotados por el poderoso ejército espartano. Seguramente Pericles se arrepintió de llevar a sus soldados a esa muerte segura y quiso rendir un último homenaje a los valientes guerreros. Sus palabras aún resuentan a través de los siglos:
«Cuando llegó el momento de actuar y ante el peligro, sólo confían en sí mismos. Prefirieron buscar la salvación en la derrota del enemigo y en la muerte misma antes que en un cobarde abandono; así escaparon de la deshonra y arriesgaron sus vidas. En el azar de un instante nos han dejado alcanzando la mayor cima de la gloria y no el bajo recuerdo de su miedo.»
Pericles a sus soldados Atenienses muertos a manos de Esparta
Deja una respuesta