Cada día estamos más concienciados con preservar nuestro ecosistema y vamos evolucionando en todos los campos a mantener un planeta cada día más verde a través de la sostenibilidad y eficiencia reduciendo las emisiones de gases con efecto invernadero, pero y en materia de servicios funerarios, como está el asunto?. Nos llegan voces cada vez más cercanas de los entierros verdes o ecológicos, una práctica muy extendida en zonas de América y centro de Europa, y que en España todavía suena raro donde los funerales tradicionales siguen siendo la práctica más común entre nosotros, pero que muchas personas empiezan a interesarse sobre este tipo de prácticas.
En nuestro país vecino Francia ya existen cementerios verdes en su capital, concretamente en el cementerio de Ivry-sur-Seine dispone de más de 1500 m2 y en los cuales la inhumación de los cuerpos se realizan con ataúdes de madera sin ningún tipo de tratamiento químico y con ataúdes de cartón y otros materiales biodegradables dentro de un entorno de vegetación natural y cuyos jardines no son tratados con ningún tipo de plaguicidas ni fertilizantes químicos y donde está terminantemente prohibido el uso de materiales como cemento, lápidas..sustituyendolas por estelas realizadas en madera.
Si muchos de vosotros pensáis que la incineración es la opción más verde frente al entierro tradicional, debemos de pensar que en esta práctica se consumen muchos litros de combustibles así como las grandes cantidades de CO2 que se emiten a la atmósfera. De ahí el gran interés por los entierros verdes en los últimos tiempos como mejor opción a preservar nuestro planeta.
Los cementerios ecológicos siguen unas pautas para garantizar que el proceso sea lo más ecológico posible. Dentro de éstas nos encontramos:
- Las tumbas deben excavarse a mano.
- La tierra que se extrae durante la excavación debe usarse para rellenar la tumba.
- No se pueden utilizar revestimientos para sepulturas de cemento o bóvedas.
- Solo se permite enterrar con el cuerpo material biodegradable.
- La tumba se rellena a mano, dejando un montículo para que se asiente de forma natural con el tiempo.
El impacto medioambiental en este tipo de entierros es cero ya que el espacio verde permanece inalterable con respecto a otras zonas de arboledas y bosque así como el aspecto económico, son mucho más económicos llevar a cabo un entierro verde frente a los entierros tradicionales, lo que ocurre es que en nuestro país no están reconocidas algunas prácticas como la inhumación directa, es decir enterrar un cuerpo directamente sobre el suelo envuelto en telas biodegradables. Nos queda un largo camino en este sentido respecto a otros países pero la gran concienciación por un mundo sostenible hará que se evolucione en esta dirección.
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