Como ha evolucionado en muy pocas décadas la tradición del mostrar a través del luto la pérdida de un ser querido. Ésta es una expresión cultural del duelo que ha ido desapareciendo a la vez que las sociedades modernas han ido evolucionando en todos los aspectos de la vida. Hoy en día cuando asistimos a un velatorio y entierro es muy común encontrarnos a la gran mayoría de asistentes con ropas de colores y reservándose el color negro a los familiares más directos del difunto.
Pero el luto queda restringido en la actualidad al día del velatorio y el día del funeral, cuando unas décadas atrás lo normal es que se guardase el luto incluso durante muchos años, no solo por el cónyuge, padres…sino por familiares muy allegados a la familia. Hoy en día lo chocante es ver a alguien vestido de negro años después de haber perdido a un ser querido , viéndose solo en el medio rural y asociado a personas mayores, pero impensable en personas jóvenes que expresan su dolor de otras formas diferentes.
El luto ha sido una expresión cultural del duelo cuya funcionalidad ha sido por un lado la de mostrar nuestro estado de ánimo ante la sociedad y por otro lado y más personal, el recordarnos a nosotros mismos el dolor, la pena y el recuerdo de la persona que ya no se encuentra entre nosotros.
Como todo en la sociedad actual que evoluciona a pasos agigantados, la forma de entender en luto hoy en día también ha evolucionado de forma exponencial.
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